Tan variada como sus vacaciones. Tan cambiante como la historia de Andalucía. Tan variopinta como nuestros huéspedes. Tan sorprendente es Casa Alborada. Aquí cristaliza la unión de contrarios:
La mística de la noche andaluza y la claridad del día en la Costa de la Luz; en Casa Alborada coinciden la arquitectura de una casa consistorial histórica con el interiorismo moderno de diseño.
Tan variada como sus vacaciones. Tan cambiante como la historia de Andalucía. Tan variopinta como nuestros huéspedes. Tan sorprendente es Casa Alborada. Aquí cristaliza la unión de contrarios:
La mística de la noche andaluza y la claridad del día en la Costa de la Luz; en Casa Alborada coinciden la arquitectura de una casa consistorial histórica con el interiorismo moderno de diseño.
Cada una de nuestras 11 habitaciones tiene una decoración personalizada, tan individual como nuestros huéspedes. Tanto para deportistas empedernidos como para vividores natos, este es el punto de partida perfecto para cualquier viaje de descubierta. Como contrapartida, encontrará en nuestro patio o en la azotea con vistas al mar toda la tranquilidad del mundo. Casa Alborada no es un hotel, sino su casa en Conil
Cada una de nuestras 11 habitaciones tiene una decoración personalizada, tan individual como nuestros huéspedes. Tanto para deportistas empedernidos como para vividores natos, este es el punto de partida perfecto para cualquier viaje de descubierta. Como contrapartida, encontrará en nuestro patio o en la azotea con vistas al mar toda la tranquilidad del mundo. Casa Alborada no es un hotel, sino su casa en Conil.
Nuestra antigua casa consistorial respira varios siglos de historia. Con la inauguración de Casa Alborada en 2008 hemos abierto un nuevo capítulo.
Las lámparas y los cristales coloreados, diseñados especialmente para nosotros, transforman la personalidad del hotel a cada hora del día. Antigüedades españolas, artísticos alicatados de cerámica, así como originales acuarelas y dibujos sorprenden al visitante día tras día.
Un patio repleto de flores y una pequeña fuente invita a ensoñaciones. Y en nuestra terraza uno tiene la oportunidad de perder la mirada hasta el horizonte del mar, con vistas a la costa de África y las playas del Palmar y los Caños (donde se encuentra el Faro de Trafalgar y la Torre Castilnovo).
Nuestra antigua casa consistorial respira varios siglos de historia. Con la inauguración de Casa Alborada en 2008 hemos abierto un nuevo capítulo.
Las lámparas y los cristales coloreados, diseñados especialmente para nosotros, transforman la personalidad del hotel a cada hora del día. Antigüedades españolas, artísticos alicatados de cerámica, así como originales acuarelas y dibujos sorprenden al visitante día tras día.
Un patio repleto de flores y una pequeña fuente invita a ensoñaciones. Y en nuestra terraza uno tiene la oportunidad de perder la mirada hasta el horizonte del mar, con vistas a la costa de África y las playas del Palmar y los Caños (donde se encuentra el Faro de Trafalgar y la Torre Castilnovo).
© Todos los derechos reservados.